Tu presencia, me altera.
Tu ausencia, me desespera.
Mi inspiración se resume en tu mirada
y tu boca, con esa sonrisa linda
que, de vez en cuando, me brindas
me anima, aviva, cautiva.
Sonríeme,
sonríeme y seré tuyo
pero miénteme,
miénteme y entiende que me aleje
pues aunque el daño ya está hecho
algún trocito de corazón
descansa todavía en mi pecho.
Sonríeme, por favor.
Ramón Ibarra
30-03-2010
(Plaza de la Bordadora)
1 comentario:
"pues aunque el daño ya está hecho
algún trocito de corazón
descansa todavía en mi pecho"
Muy buena esta frase.
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